sábado, 18 de octubre de 2008

NOCHES DE "BOHEMIA"...

Lues cribí yo, y melo publicaron en El Mercurio,
El Universal y El Mundo...





La oscuridad se rasga y se tiñe de sangre ante los destellos de las fulminantes explosiones que estremecen a una árida tierra, morada de hombres y mujeres civiles inocentes, y de niños; tan niños como los nuestros, y es desgarrador su sufrimiento.

La noche es amarga, extensa, pesada… sostiene toneladas de destrucción.

La luna tiembla irritada, el manto de estrellas se retuerce y quiere desmoronarse ante el impacto que causa el fuego despiadado que lanza un gigante arrogante. Y llegó con aliados para compartir el pecado. Dicen agredir por prevención y patriotismo, para defender su suelo que quedó a lo lejos. Y a los cadáveres libran de un dictador.
Madres cargadas de angustia, mortificadas y ansiosas toman a sus niñas y niños para protegerlos. Su sustento es “Valium”, según las noticias. El gemido, el grito y el llanto se funden en un coro de horror que aturde y trastorna los sentidos. Atrapados están y tal vez sin salida, entre la incursión sin juicio de una civilización extraña.


Más extraña, aún, porque se tilda de pacifista y humanitaria, pero llega violenta, instigada por un monstruoso vampiro verde que la domina y la guía a su antojo. Y la lleva a lucirse con creces causando dolor, desaliento… muerte. Tiene licencia para matar… no es terrorismo, su ataque, es un ataque oficial.
La codicia desquicia... el olor a una sangre muy negra y espesa, enloquece… No es por accidente que vuela libre el vampiro voraz, figura ávida de esa sangre renegrida que brota a borbollones por allá.

Esa civilización invasora y extraña, infunde terror, sin ser terrorista, dijimos, pues además de licencia, posee una conciencia, que le dicta, que su ejército… es un ejército de salvación, ¡y no hay discusión! ¿Ok?“
Una noche y muchas más en una milenaria ciudad, podemos llamar a esta historia.
Y día tras día hasta hoy se multiplican las muertes, y el Desastre es el rey del lugar. Y la Anarquía, reina.
Algunos “creyentes”, en el poniente, ya solicitan otro titular: “Más noches y más días en… en otra ciudad del Medio Oriente”. O podrían solicitarle a Neil Diamond el título de su canción: “Brother love’s traveling salvation show”.


A propósito de salvadores, los de esta historia, parece que no buscaban defender su suelo que quedo a lo lejos; no buscaban armas, ni terroristas.
Por cierto: ¿Y si hubiesen tenido armas los castigados?
-¡Dios libre!... en esa zona del orbe tienen el derecho comprado a vivir desarmados. Los invasores, jamás. Por ello es que en armas hasta los dientes están y, ¡con un colmillo!


En cuanto a terroristas, es extraño, que sabiendo a quien llaman el número uno –dicen-, el mayor sacrificio e inversión de tiempo, esfuerzo y dinero se despliegue, precisamente, donde no está el “caballero”.
Y es raro, que de vez en cuando éste aparezca tan fácil y tan cumplido por televisión, asustando y motivando a... ¡qué siga la función!
Donde están esos invasores, ahora hay terrorismo; terroristas que quieren ahuyentar a esos "salvadores" que "juegan" con una doble moral, pues hablan de paz, de hermandad y de justicia pero, no es lo que están exportando hacia allá.


Qué cruel realidad ha creado el hombre.

Cuando el legado que deja el poder es el abuso, la prepotencia y las ansias de más poder, la producción de enemigos se suma en potencia.-¡No hay problema! dicen, si económica y militarmente atados están; y además, para ellos está prohibida la proliferación...


En cuanto a estadísticas y omisiones, ¿cuántos niños habrán muerto o quedado destrozados, a la fecha, en esa árida tierra?